Tu energía atrae más que tus palabras.
Si aún vibras desde la herida, atraerás más de lo mismo (aunque lo pidas con fuerza).
Visualizar no es suficiente: hay que soltar.
Suelta viejas emociones y relaciones antes de crear espacio para lo nuevo.
Tu cuerpo sabe lo que tu mente niega.
Escucha tus emociones a través de rituales, escritura y movimiento, para liberar bloqueos invisibles.
La conexión contigo es el primer amor.
Amarte a ti misma es el imán más poderoso que existe.
El Universo responde a tu vibración.
La energía no miente: cuando sanas desde dentro, el amor auténtico encuentra el camino.